Es duro decirlo delante de toda aquella gente que está entusiasmada con la posibilidad de que Madrid albergue las olimpiadas en 2012, pero, deseo que no se celebren las olimpiadas.
Y digo un no rotundo.
A pesar de que lo considero el acontecimiento deportivo más importante (si más importante que España gane la Eurocopa), la celebración y organización del evento es algo más que deporte.
Los políticos y grupos de poder nos venden ilusión: lo bueno que sería para el país que se convertiría en el centro del mundo por un mes. Con ello se relanzaría la política exterior y se pondría a España con una ubicación definida en el globo terráqueo. Por otro lado, se beneficiaría la comunidad de Madrid y aledaños al construir infraestructuras que en otro caso no se construirían. Y por último, los madrileños y españoles de a pie, que tendrían una oportunidad única de ver a los deportistas de más alto nivel competir por un preciado metal.
Y a pesar de todo esto, como puede ser que alguien como yo, que cree en la importancia de la política exterior, la construcción/desarrollo de infraestructuras y la genialidad del arte del deporte… se niegue ante la “evidencia” social de que necesitamos unas olimpiadas.
Pues bien, la realidad que me encuentro ante mis ojos es distinta a la que ve la mayoría (según encuestas, claro). Para que resulten más claras mis ideas, las resumiré en un decálogo:
1. Las olimpiadas son organizadas por los políticos actuales: manirrotos e interesados. A los que ni yo ni nadie, le prestaría su dinero para que lo administrase. Un experto en gastar como es un político profesional, que sólo piensa en la rentabilidad política con cargo a unos impuestos que paga la población, ¿se puede pensar que es capaz de manejar un proyecto económico tan complicado como lo es la organización de unas olimpiadas?
2. Los organizadores (Alcalde principalmente y Presidente del Gobierno) son a mi parecer, megalómanos incapaces de ver más allá de su ombligo. No fue suficiente con comprometer la seguridad financiera de la ciudad de Madrid con las obras y túneles de la M-30. Necesitan ser recordado por algo más y eso son las Olimpiadas, un deseo personal de un hombre poderoso o quizás de un loco.
3. La rentabilidad del proyecto olímpico es más que cuestionable, existen numerosos casos en los que los habitantes de la ciudad que celebraba las olimpiadas todavía se encuentran pagando los platos rotos de un proyecto anti-económico. Véase Montreal (1976), Barcelona (1992), Sydney (2000) o Atenas (2004). Sólo han sido rentables los celebrados en Los Ángeles (1984), Seúl (1988) y Atlanta (1996). (Pekin y Moscú sin datos claro…).
4. Nos encontramos en plena crisis con un 20% de paro y se nos ponen los pelos de punta sólo en pensar en la nueva subida de impuestos (IVA a nivel nacional y basuras a nivel local). Si organizamos los J.J.O.O., será necesaria una liquidez de la que carecemos. Así que tendremos que pedir prestado, encontrándonos en un déficit tan alarmante, es conveniente seguir endeudando al país. Quién pagará los intereses de ese dinero prestado…
5. Una cosa es el gasto presupuestado y otra bien distinta el gasto comprometido… ¡¡En Atenas fue del 50%!!
6. Tener más y mejores infraestructuras es algo genial, aunque… ¿necesitamos realmente la mejor piscina del mundo que se utilizará competitivamente durante unas dos semanas… por el coste de 100 piscinas municipales? Y una pista de atletismo digna de Usain Bolt, tratándose es un deporte tan minoritario que cuando acaben las olimpiadas debido al excelso coste de mantenimiento de las instalaciones queden en el abandono. Y una pista de esgrima, y… un largo etc.
En resumen, merece la pena la inversión en instalaciones de alto rendimiento e inviables económicamente, cuando existen listas de esperas para participar en la liga municipal de Madrid de tantos deportes…
7. Después de soportar las obras de la M-30 y plan E. Los madrileños realmente están dispuestos a soportar un verdadero atracón de obras urbanas. Yo particularmente no.
8. Organizar los J.J.O.O., nos expone a una espiral de terrorismo que a mi modo de ver puede sumir al país en una crisis ya superada. Recordemos los problemas que tuvo China con el Tibet y cuáles fueron sus repercusiones.
En caso de organizar los J.J.O.O. que haremos cuando ETA empiece con la escalada de violencia, referéndums de independencia y otras vergüenzas, que queden a la luz del mundo cuando llegue el momento. Con tanto problema interno, a mi modo de ver primero hay que barrer el patio y después recibir visitas.
9. Los verdaderos beneficiarios de la organización de los Juegos serán las concesionarias, los organizadores (como esas 400 personas que se han ido de vacaciones una semana a Copenhagen a gastos pagados claro…creo que decían en la televisión que eran 4 millones de euros de nada) cadenas hoteleras, el gobierno de turno y los deportistas españoles. Y se lo pagaremos todos.
10. Los gastos empleados en los juegos, podrían emplearse en otros menesteres como ahorrar… aunque no está de moda, es lo que hace cualquier hijo de vecino cuando no tiene dinero pero busca un futuro mejor. Mi solución es: ahorro y formación, y en ambas vamos de mal en peor…
Y digo un no rotundo.
A pesar de que lo considero el acontecimiento deportivo más importante (si más importante que España gane la Eurocopa), la celebración y organización del evento es algo más que deporte.
Los políticos y grupos de poder nos venden ilusión: lo bueno que sería para el país que se convertiría en el centro del mundo por un mes. Con ello se relanzaría la política exterior y se pondría a España con una ubicación definida en el globo terráqueo. Por otro lado, se beneficiaría la comunidad de Madrid y aledaños al construir infraestructuras que en otro caso no se construirían. Y por último, los madrileños y españoles de a pie, que tendrían una oportunidad única de ver a los deportistas de más alto nivel competir por un preciado metal.
Y a pesar de todo esto, como puede ser que alguien como yo, que cree en la importancia de la política exterior, la construcción/desarrollo de infraestructuras y la genialidad del arte del deporte… se niegue ante la “evidencia” social de que necesitamos unas olimpiadas.
Pues bien, la realidad que me encuentro ante mis ojos es distinta a la que ve la mayoría (según encuestas, claro). Para que resulten más claras mis ideas, las resumiré en un decálogo:
1. Las olimpiadas son organizadas por los políticos actuales: manirrotos e interesados. A los que ni yo ni nadie, le prestaría su dinero para que lo administrase. Un experto en gastar como es un político profesional, que sólo piensa en la rentabilidad política con cargo a unos impuestos que paga la población, ¿se puede pensar que es capaz de manejar un proyecto económico tan complicado como lo es la organización de unas olimpiadas?
2. Los organizadores (Alcalde principalmente y Presidente del Gobierno) son a mi parecer, megalómanos incapaces de ver más allá de su ombligo. No fue suficiente con comprometer la seguridad financiera de la ciudad de Madrid con las obras y túneles de la M-30. Necesitan ser recordado por algo más y eso son las Olimpiadas, un deseo personal de un hombre poderoso o quizás de un loco.
3. La rentabilidad del proyecto olímpico es más que cuestionable, existen numerosos casos en los que los habitantes de la ciudad que celebraba las olimpiadas todavía se encuentran pagando los platos rotos de un proyecto anti-económico. Véase Montreal (1976), Barcelona (1992), Sydney (2000) o Atenas (2004). Sólo han sido rentables los celebrados en Los Ángeles (1984), Seúl (1988) y Atlanta (1996). (Pekin y Moscú sin datos claro…).
4. Nos encontramos en plena crisis con un 20% de paro y se nos ponen los pelos de punta sólo en pensar en la nueva subida de impuestos (IVA a nivel nacional y basuras a nivel local). Si organizamos los J.J.O.O., será necesaria una liquidez de la que carecemos. Así que tendremos que pedir prestado, encontrándonos en un déficit tan alarmante, es conveniente seguir endeudando al país. Quién pagará los intereses de ese dinero prestado…
5. Una cosa es el gasto presupuestado y otra bien distinta el gasto comprometido… ¡¡En Atenas fue del 50%!!
6. Tener más y mejores infraestructuras es algo genial, aunque… ¿necesitamos realmente la mejor piscina del mundo que se utilizará competitivamente durante unas dos semanas… por el coste de 100 piscinas municipales? Y una pista de atletismo digna de Usain Bolt, tratándose es un deporte tan minoritario que cuando acaben las olimpiadas debido al excelso coste de mantenimiento de las instalaciones queden en el abandono. Y una pista de esgrima, y… un largo etc.
En resumen, merece la pena la inversión en instalaciones de alto rendimiento e inviables económicamente, cuando existen listas de esperas para participar en la liga municipal de Madrid de tantos deportes…
7. Después de soportar las obras de la M-30 y plan E. Los madrileños realmente están dispuestos a soportar un verdadero atracón de obras urbanas. Yo particularmente no.
8. Organizar los J.J.O.O., nos expone a una espiral de terrorismo que a mi modo de ver puede sumir al país en una crisis ya superada. Recordemos los problemas que tuvo China con el Tibet y cuáles fueron sus repercusiones.
En caso de organizar los J.J.O.O. que haremos cuando ETA empiece con la escalada de violencia, referéndums de independencia y otras vergüenzas, que queden a la luz del mundo cuando llegue el momento. Con tanto problema interno, a mi modo de ver primero hay que barrer el patio y después recibir visitas.
9. Los verdaderos beneficiarios de la organización de los Juegos serán las concesionarias, los organizadores (como esas 400 personas que se han ido de vacaciones una semana a Copenhagen a gastos pagados claro…creo que decían en la televisión que eran 4 millones de euros de nada) cadenas hoteleras, el gobierno de turno y los deportistas españoles. Y se lo pagaremos todos.
10. Los gastos empleados en los juegos, podrían emplearse en otros menesteres como ahorrar… aunque no está de moda, es lo que hace cualquier hijo de vecino cuando no tiene dinero pero busca un futuro mejor. Mi solución es: ahorro y formación, y en ambas vamos de mal en peor…
Acabo diciento: No a Madrid 2016.
Para quienes ambicionan el poder, no existe una vía media entre la cumbre y el precipicio. Tácito.
2 comentarios:
Muchas cosas que dices son ciertas y en las que estoy de acuerdo, aunque se te note la vertiente política por la que tiras, pero las cosas como son.
A mí no me agradaría tener los Juegos Olímpicos de 2016. Si yo pudiera votar, votaría en contra.
La verdad es que el supuesto apoyo popular de la candidatura Madrid 2016 no es tan alto como Gallardón quiere que crea el COI. Gracias a aportaciones como la tuya queda patente el descontento de muchos ciudadanos con la gestión de la ciudad y el modelo de la misma hacia la que nos quieren dirigir. Somos muchas personas las que compartimos la idea de que otro modelo de ciudad es posible y son tantas las cosas que nos faltan, en fin, me estoy enrollando. Si quieres más información, mira mi blog. Un saludo
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