Alguien dijo...

Si no luchamos por algo, nos dejaremos vencer por todo.

Con esta premisa, afronto una semana que me ha hecho pensar en temas tan dispares como la responsabilidad, el ejemplo, el camino (con sus piedras resbaladizas en las que todos caemos) de la vida, la pareja y el conjunto de uno mismo.

Por comentar un par de matices que me han parecido interesantes destacaría.

En primer lugar y de manera llamativa, la manera en que me he tomado el recibir una llamada de una vieja amistad, que por las vueltas de la vida se había desgastado para pedirme ayuda. Ante tal petición extraña el sentimiento fue de orgullo por un doble motivo: ser capaz de responder a esa pregunta, y por otro saber que hay personas en la que has dejado huella tal como ellas lo hicieron sobre mí. Siente, piensa y obra en consecuencia.

En segundo lugar he acudido azar del destino un sábado sin otra cosa mejor que hacer con mi fiel escudera al lugar donde comenzamos un viaje juntos. Creo que en aquel sábado, nada pudo hacerla tan féliz... Esas pequeñas cosas tan importantes de verdad... de hecho a mi me falta una foto que me rompe el alma.

Finalmente durante la semana tuve una profunda conversación con una chica un tanto especial que me hizo reflexionar sobre mi modo de ser y lo que me diferencia del resto...

No ha sido un fin de semana en el que haya salido demasiado, pero me ha permitido pensar en tantas cosas que creo que ha merecido la pena.