Hace un par de días un chico (Alvaro), murió a manos de unos gorilas con poco cerebro y mala ralea. El destino de este chico, es lo que le podría haber pasado a cualquiera al que le guste salir por la noche en busca de un poco de felicidad con sus amigos. Yo mismo con mi amor-odio a la noche de la capital, he estado en varias ocasiones en el funestamente famoso local. ¿Me podría haber sucedido lo mismo? Yo creo que la respuesta es un claro SÍ.
Pero este hecho, creo que no me debe provocar un odio hacia los puertas de las discotecas que son personas con dos ojos en la cara, dos piernas y unas cuantas neuronas pululando en sus cabezas como cualquier persona. No es correcto generalizar, ya que en ocasiones se juegan su pellejo por salvar el de otro gracias a su experiencia, y no lo olvido a su fuerza. Hay que reconocer que cuando surge una pelea o conato de la misma, dentro de un local nocturno son los encargados de evitar el problema sacando a la calle a los grupos causantes de la discusión, de pacificarlo si es posible o sufrirlo mientras llega la policía.
El problema surge como casi todas las cosas de la vida, el exceso. El exceso de violencia empleada en algunas de sus acciones, y su facilidad para no responder con justicia después de sus actos.
La cuestión a mi modo de ver, no está tanto en los responsables de contratar a los porteros sino en la incapacidad de realizar leyes y hacerlas cumplir (justicia) en todos los aspectos relacionados con la violencia. Volviendo al caso de Alvaro Ussia, diría que la gestión Balcón de Rosales está encargada a un gerente a sueldo de una multinacional (Parques Reunidos) cuyo interés último es que su nombre salga en sucesos tan lamentables como estos que pueden hacer perder su prestigio.
El local contrató a unos porteros según el modus operandis del sector, no hicieron nada que no se haga en Kapital, Cats, Pacha o ... Anubis (Alcobendas). Contrataron a 3 berracos, con muchos antecedentes penales y denuncias a sus espaldas, pero claro cómo lo iban a saber en el curriculum no lo iban a poner.
A mi modo de ver, los culpables de casos como este son en primer lugar los autores de la muerte del chaval. Y en segundo, las administraciones que debería vigilar en primer lugar a que personas contratan las empresas como personal de seguridad (ya sea mediante test psicológico o analizando los antecedentes penales de las personas dedicadas a un trabajo tan sensible como la seguridad: con su correspondiente derecho a utilizar la fuerza) y en segundo lugar que la violencia tenga un coste para que la practica ya seas un puerta de discoteca o matón de instituto. Un coste que sea monetario y social.
De este modo, aunque sea controvertido, rompo una lanza en favor de los puertas de discoteca como colectivo y del propio local del suceso, el Balcón de Rosales. Que jamás ha sido un local de ocio conflictivo.
4 comentarios:
Estoy de acuerdo contigo. No hay que generalizar, pero es cierto que en muchas ocasiones ponen de puerta a cuaquiera, sin estar cualificado. Que tengan que hacer un cursillo y pasar unos mínimos exámenes, me parece bien.
La pena es que siempre se tomen las decisiones cuando la desgracia ya ha pasado, en lugar de hacerlo para prevenirlas...
Q opinas del cierre de otras diskotecas (Macumba en breve, La riviera...)?
x cierto, bonito título
La verdad es que me parece increible la cacicada que han hecho con los locales.
Es injustificable que se intente enmendar un error acumulado durante decadas, como es dejar a los locales abrir sin licencia, para cerrar automáticamente de un día para otro gran parte de los locales de Madrid. No entiendo como lo que ayer era blanco hoy es negro, me parece increible. Y por supuesto peor el remedio que la enfermedad.
Además lo que no entra en mi pequeña cabeza, es el miedo de la humanidad en general de aumentar la seguridad recortando nuestra libertad libertad.
Pero lo peor de todo, es que se van a cargar la "fiesta" que existe en Madrid con la excusa del pobre chico. Se ha aprovechado la oportunidad con una medida que puede matar a los locales de copas capitalinos (crisis + cierres aleatorios = desconfianza en abrir nuevos locales + perdidas de los ya abiertos). Todo lo que no se consiguió con la Ley Antibotellón se quiere meter de tapado con estas medidas, el objetivo es disminuir el ocio nocturno.
Buenas noches, sé que hago este comentario tarde, pero como bien dice el refran más vale tarde que nunca, los porteros del balcón de Rosales que se han salvado de la quema han sustituido al equipo de porteros de la sala Anubis sita en Alcobendas.Lo peor no es que encuentren una sala dónde trabajar al fin de semana siguiente del asesinato de Álvaro, sino que el nuevo propietario de la sala repite con la misma calaña de personas que dicen desarrollan la labor de porteros a sabiendas de lo que contrata, MATONES SIN ESCRÚPULOS. UN FUERTE ABRAZO A TODOS
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