¡Hasta pronto!

Hoy es mi último día de trabajo, puede decirse que es un buen día. Con el mes que tengo de vacaciones voy a completar un año trabajando... como duele decirlo, pero uno se hace mayor.

Ha sido un año bastante duro, que se ha visto recompensado con expectativas, decepciones, éxitos grandes experiencias y nuevos retos de futuro.

A la vuelta al cole trabajo en septiembre, volveré a empezar de nuevo. Pero queda mucho, este es el mes por que el tanto he luchado este año. El mes de la liberación de preocupaciones, no toca mirar atrás ni adelante, es el momento del carpe diem, a vivir el momento. Como diría la canción: "Voooy a pasarmelo bieeeeen!!" .

Además sabiendo la intensidad que va a tener el año que viene, con tantos proyectos en mente, conviene ser un inconsciente y disfrutar cómo si mañana fuera el último día de aquí al 31 de agosto. Es el momento para visitar tantos lugares como el tiempo lo permita, conocer gente nueva que aporten nuevas experiencias, descansar sin remordimiento y lo más importante emborracharme... de presente "hasta que el cuerpo aguante".

Toca ser feliz, que el año que viene hay que hacer demasiadas cositas y el tiempo libre se va a contar con los dedos de la mano. Para mi esta fecha es más importante que el año nuevo. Este es el punto en el que hay que plantearse las metas del año que viene, que son muchas y variopintas. "Hoy puede ser un gran día, plantéatelo así".