miércoles, 28 de marzo de 2007

Somalia

Ayer vi por enésima vez una de esas películas que nunca me cansaré de ver, es uno de mis clásicos. Como se puede deducir del título del post, estoy hablando de la película de Black Hawk Derribado. Viéndola te das cuenta de lo duro que puede ser estar en un ambiente hostil para el que creías estar preparado, y sobretodo qué (y cuando) hacer para lograr el mal menor.

La película está basada en los hechos reales acontecidos en los años 90 en un país denominado: Somalia.



Somalia al igual que muchos otros países de África no forman parte del mundo, no importan no cuentan. Fueron expoliados durante la época colonial, y dejados a su suerte después. El caso de Somalia no es distinto, fue una antigua colonia italiana y británica que logró su independencia en 1960 manteniendo una democracia de subsistencia (con los pocos medios económicos que tenía hasta 1969 donde un golpe de Estado por Barre (militar) que estaba descontento con la política de miserias instaurando una dictadura autárquica. El país fue yendo poco a poco a la deriva pasando por una guerra con Etiopía hasta que el 1991 un pez más gordo que el le derribó del gobierno causando más de 300.000 muertos en un país de 8 millones.

Ése fue el principio del fin, os clanes de la guerra luchando brutalmente todos contra todos, con matanzas sin justificación alguna hacia la población civil, llenaron el hueco dejado por la política.

Este clima de caos junto a una gravísima sequía, provocaron una matanza pasiva de somalíes que hizo intervenir a la ONU junto a los EEUU. Fue una misión destinada a pacificar la zona y alimentar a la población sin que los señores de la guerra expoliaran de la ayuda internacional a la población civil. Esa era la teoría pero la realidad es que la misión que se denomino “restablecer la esperanza” fue un infierno, que acabó cuando un señor de la guerra: Mohamed Farah Aidid, decidió golpear a los EEUU donde más duele a cualquier occidental, por los medios de comunicación.

Su “hazaña” consisitió en arrastrar por las calles de Mogadiscio a 18 marines asesinados por las milicias mientras grababa la prensa internacional.

Tras este suceso Washington retiró sus 28.000 soldados y abandonó a su suerte un país sin ningún interés económico. Tras la salida americana la anarquía y el caos volvieron a reinar, y así siguió la vida en Somalia, entre medias mezclándose con Al Qaeda. Por lo cual, como si no fuera suficiente la desgracia de no tener nada que comer, que su esperanza de vida fuera de 35 años y que las violaciones de sus mujeres estuvieran a la orden del día, EEUU congeló los activos de Al-Barakaat (la empresa financiera más importante de Somalia) e incluyó al país en la lista de sus posibles objetivos…



Y así sigue la “vida” en un país que a nadie le importa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

cuanta rozon que tienes esos paises olvidados de africa que ya a ningun pais le importa ayudar solo a los de distintas organisaciones que tampoco les dan nada de dinero para continuar su mision y lo peor es que esos paises estan ya marcados de que se van a extinguir o por guerras entre ellos
o por hambre... hojala que no. soy solo un niño de 13 años que dice lo que ve