miércoles, 12 de julio de 2006

Una de cal y otra de arena.

Otra vez los cobardes han actuado

Lo fácil que resulta destruir lo que tanto les ha costado construir a otros

¿Quién no se acuerda del 11-S, del 11-M o de los atentados de Londres? Ahora yo me pregunto cuantos de nosotros no sabemos que es el "11-J". Ayer un atentado terrorista ¿islamico? en varios trenes de cercanías en la cuidad de Bombay explosionaron 7 bombas que me volvieron a hacer llorar. Casi 200 muertos y unos 700 heridos, todos ellos trabajadores que salían de sus respectivos trabajos rumbo a casa como lo hacen cada día 6 millones de personas en esta ciudad de 17 millones de personas.

Esto sería un día normal de no ser por los precedentes, como se ve no son poderosos quienes mueren, sino pobres diablos


El terror volvió a reinar. Ha habido un traspaso involuntario de la posible felicidad a la tristeza asegurada a miles de familias. ¿Se merecen esto estas familias?, ¿Qué hicieron todas estas personas anónimas para que alguien les arrebatara el último suspiro de una brutal honda expansiva que aplastó y reventó sus órganos internos mientras le quemaba la piel hasta la carbonización?. No creo que exista alguna justificación alguna.

Familas destruidas por el odio de locos

Pero que esperar de un mundo con EEUU que es el primero en saltarse los derechos humanos en Guantanamo. Por suerte y aquí viene la buena noticia: su tribunal Supremo ha fallado que todos los presos de dicha cárcel se puedan acoger a los derechos civiles internacionales. O dicho de otra manera ya no podrán ser torturados. Esta es una buena noticia.

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