Hace algunas semanas escribía sobre la cuestión catalana. Cuando escribí esas líneas, el ambiente era de gran tensión y hostilidad. Actualmente la situación ha cambiado, aunque no diría que ha mejorado, ya no hay tal caudal de noticias que hagan referencia a la independencia.
En todo este tiempo me preguntado, ¿qué pasaría si unos nacionalistas ganarán unas elecciones, convocaran un referéndum y proclamasen su independencia?. Entonces, ¿Qué haríamos el resto de España?, ¿y otras comunidades?, ¿y el resto de mundo?
Sería impensable dirían muchos. Pero quizás haya que recordar que eso mismo se decía de aquel país, que venía de celebrar los JJ.OO. de invierno en 1984: Yugoslavia. Aquel país que 7 años después de los Juegos comenzó su desintegración en la Guerra de los 10 días, previa declaración de independencia de Eslovenia. Y lo que es peor, supuso el inicio de varias guerras civiles que cubrieron de muerte y pobreza un lugar a poco más de 2 horas de avión desde Madrid. Esto fue Europa, y no hace tanto tiempo.
Voy a resumir ligeramente la situación (perdón por no concretar más, pero tardaría demasiado en documentarme adecuadamente sobre cada paso)
Tras la caída del muro de Berlín, en las diferentes repúblicas que formaban la federación de Yugoslavia se produjo una serie movimientos independentistas auspiciados por el cambio en las normas del juego: la democracia. En primavera de 1990 celebraron las primeras elecciones en Eslovenia, resultando ganador el partido los nacionalista-democristiano Demos. Tras la victoria, se siguió la hoja de ruta a la independencia marcada por Demos: referéndum y autodeterminación con una fuerza propagandística que definía claramente dos bandos. Con ellos o contra ellos.
La Yugoslavia de Milosevic, se defendió, incluso incumpliendo su constitución que establecía una presidencia de Yugoslavia rotativa entre sus miembros. No se admitió que la asumieran Eslovenia y Croacia cuando les tocaba, no adoptando las normas establecidas de la constitución de 1974. Y a modo de aviso, los serbios anularon la autonomía de las regiones de Kosovë y Vojvodina.
Se celebraron dos referéndum en los que se votó por por la independencia por una amplia mayoría. Con los resultados favorables en la mano, el Gobierno Esloveno propuso una negociación forzada de Gobierno a Gobierno. Negociación que Yugoslavia no aceptó argumentando que un Estado no podía negociar de tú a tú, de forma bilateral, con una región.
Extracto de El Diario El País de la época: "Quedarse en casa es interpretado como un voto negativo y, desde luego, antipatriótico. El Gobierno ha montado una impresionante campaña publicitaria a favor del plebiscito, llegando a aconsejar a los periódicos, en el puro estilo del agitprop (propaganda comunista), exaltar la independencia de Eslovenia, seleccionar las declaraciones poco optimistas acerca de la misma, minimizar la importancia económica del resto de Yugoslavia y subrayar la dificultad de supervivencia de los eslovenos en Yugoslavia"
De esta manera, y sin común acuerdo, el 25 de junio de 1991 Eslovenia proclamó una independencia que fue seguida de diez días de combates contra el ejército yugoslavo. Un alto el fuego negociado por la Comunidad Europea obligó a los eslovenos a suspender tres meses la declaración de independencia.
Cabe mencionar que dos días antes, los doce estados miembros de la Comunidad Europea y los Estados Unidos habían dicho públicamente que nunca reconocerían la independencia eslovena y que daban apoyo total a la unidad yugoslava. En el caso de la Comunidad Europea Jacques Delors dejó claro, además, que Eslovenia nunca sería parte de Europa. Y de una manera sincronizada el ministro de Defensa yugoslavo, entonces, el general Velijko Kadijevic advirtió que sus tropas quedarían en Eslovenia para defender la unidad yugoslava.
Sin embargo, el 4 de julio los Estados Unidos y Alemania, dijeron que a la vista del comportamiento del gobierno yugoslavo consideraban que la independencia eslovena era 'inevitable' al no encontrar puntos de acuerdo con el gobierno yugoslavo. Como respuesta, los aviones federales yugoslavos bombardearon Liubliana.
El resto de la historia ya es sabida: Serbia emprendió una guerra de agresión a gran escala contra todas las demás repúblicas que emularon la hoja de ruta marcada por Eslovenia: Elecciones ganadas por nacionalistas, referendums de independencia, etc.
Estas decisiones tomadas por unos y por otros significaron la muerte de entre 150.000 y 200.000 personas, la mayoría civiles, sobre una población de 24 millones de personas. En las que la práctica totalidad de la antigua federación yugoslava sufrió directa o indirectamente.
En 2004 Eslovenia se convirtió en miembro de la UE. Curiosidades de la vida, su independencia significo el inicio de una guerra y caos en el centro de Europa. Desde el punto de vista de mi generación toda esta historia es lejana y ficticia hasta que uno se adentra a conocer su historia.
Bibliografía